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Pepe Leal, interiorista

Entrevista by Lola Gómez - Fotos: Paloma Pacheco

Tras licenciarse en Historia del Arte, Pepe Leal trabajó como pintor decorativo en Londres y, poco a poco, empezó a interesarse por el interiorismo. Fue el punto de partida de una carrera de éxito que le ha llevado a convertirse en uno de los interioristas más reconocidos. Su estilo inclasificable, espontáneo y a la vez muy cuidadoso con los detalles, puede verse en Paradores Nacionales, tiendas, restaurantes y proyectos residenciales tan celebrados como su ya famoso ático en Madrid. Se trata del refugio en el que recobra las fuerzas para acometer los nuevos proyectos, que abarcan desde la televisión al mundo de la moda o el diseño de mobiliario.

“En el interiorismo, lo más importante para el éxito de un proyecto es la confianza del cliente”

Llegaste al mundo del interiorismo un poco por casualidad. ¿En qué momento y por qué motivo te empezó a atraer esta profesión? Vino todo un poco rodado. Comencé a pintar casas en Londres y poco a poco empecé a sugerir ideas sobre cómo decorar las habitaciones que pintaba. Sin darme apenas cuenta, me vi asumiendo cada vez más responsabilidades y decisiones. Hasta que acabé haciendo proyectos integrales y empezando a ser consciente de lo mucho que disfrutaba con esa capacidad tan brutal que tiene la profesión de poder cambiar el espacio y, por tanto, las sensaciones que se producen al usarlo. Ese potencial de transformar espacios (con la consecuente repercusión en el estado emocional) fue lo que más me atrajo, y me sigue atrayendo, de esta profesión. 

Primer Premio al Mejor Proyecto en Marbella Design & Art  por su espacio Mediterráneo para Natuzzi.
Primer Premio al Mejor Proyecto en Marbella Design & Art por su espacio Mediterráneo para Natuzzi.

Tienes una relación muy especial con Casa Decor, evento en el que has participado en 16 ocasiones y donde has obtenido numerosos reconocimientos. ¿Qué papel juegan este tipo de eventos en la proyección de los diseñadores de interiores? Cuando empecé, los eventos como Casa Decor eran el principal escaparate del sector. Hoy en día todo es muy distinto porque existen numerosos canales para poder difundir tu trabajo y, por tanto, conseguir atención. A pesar de esto, creo que el hecho de que puedas palpar una propuesta de interiorismo, sentirla, recorrerla, etc. es lo que hace que este tipo de eventos todavía sean imprescindibles en nuestro sector. Resultan especialmente útiles cuando quieres contar a la prensa especializada, o al público en general, como es tu manera de trabajar.

Recientemente has obtenido el galardón al mejor proyecto en Marbella Design & Art 2023, gracias a un proyecto realizado con Natuzzi. ¿Cómo es tu relación con las marcas en estas colaboraciones? ¿Tienes libertad creativa? En todo este tiempo, desde Casa Decor hasta esta última edición de la feria Marbella Design & Art, mi relación con las marcas siempre ha sido excelente. Existe un respeto mutuo por ambas partes. Es lógico que quieran sacar el mejor provecho de la colaboración y siempre tienden a querer mostrar más de lo que deben. Pero, en mi caso, siempre he sido yo el que he tenido la última palabra y las marcas siempre lo han entendido y respetado. En esta última ocasión, con Natuzzi ha ido aún más lejos y no ha habido más que ganas de complacerme y ponérmelo muy fácil por su parte. Ha sido una maravilla de colaboración y eso, al final, se nota en el resultado.

Tu amplio porfolio incluye Paradores Nacionales, restaurantes, tiendas, viviendas, colaboraciones con Lorenzo Caprile y hasta un reality show. ¿En qué proyectos te sientes más a gusto? En general, diría que los trabajos tipo contract (hoteles, restaurantes, oficinas, tiendas, etc.) me estimulan más porque suelo tener más libertad a la hora de diseñar y el trato con el cliente es, por llamarlo de alguna manera, más profesional. Confían en tu trabajo y se dejan aconsejar. En el residencial, aunque es un trabajo precioso, el trato con el cliente es mucho más delicado porque resulta mucho más personal. No dejas de meterte dentro de su vida y las casas suelen ser el reflejo de lo que somos. A menudo, en algún momento durante la ejecución de la obra, los clientes se sienten amenazados o preocupados por el resultado final y entonces nos convertimos más en psicólogos que en interioristas. Esto hay veces que resulta agotador.

Tu ático en Madrid, que fue protagonista de una webserie, ha sido celebrado como una de las mejores reformas de los últimos años. Refleja buena parte de tu visión del interiorismo. ¿Te atreverías con un proyecto tan rompedor para un cliente? Claro, ¿por qué no? Todo depende del tipo de cliente que sea, porque también los hay que son muy rompedores y no tienen miedo a hacer algo radicalmente diferente. Lo importante, y eso es algo de lo que muchos clientes no son conscientes, es la confianza que depositen en ti. Lo mejor para obtener buenos resultados en confiar ciegamente en el interiorista (una vez que conozcas su trabajo y te guste). De verdad, se obtienen resultados muchísimo mejores.

Cosmopolita, espontáneo, fresco, versátil, mediterráneo en su acepción más amplia... Son algunos de los adjetivos con los que se ha intentado describir tu estilo. ¿Pero qué es lo más importante que intentas reflejar en tu trabajo? Principalmente, intento transmitir amor por lo que hago. Amor por el trabajo bien hecho, por los detalles, por la emoción que experimentas cuando entras en tu casa tiempo después y te sigue encandilando, porque ves que realmente es tu hogar, el refugio que soñabas para ti.

 

Para terminar, ¿en qué estás trabajando actualmente? ¿Puedes adelantarnos algún proyecto? Pues la verdad es que no me puedo quedar quieto. Ahora estamos trabajando en la sede de la agencia de viajes Nuba en Barcelona, además de una casa preciosa en Lanzarote y un apartamento en Campomanes (Madrid). También he colaborado con otros diseñadores en una colección de sofás y butacas de la firma Ormo’s de Sevilla para la feria Maison&Objet de París.

Diseños elegantes y creativos en Marbella Design & Art

Fotos: Gonzalo Botet

Superando la edición anterior, más de 17.000 personas han tenido la oportunidad de disfrutar de los 40 espacios que han conformado la feria, que ha servido como plataforma para las 200 marcas participantes en el evento. Este hecho hace que Marbella Design & Art se consolide como uno de los encuentros clave anuales para la industria del diseño y el arte en España.

Primer premio para el mejor proyecto ha sido para Pepe Leal, por su espacio Mediterráneo - Natuzzi.
Primer premio para el mejor proyecto ha sido para Pepe Leal, por su espacio Mediterráneo - Natuzzi.
Segundo Premio al mejor proyecto + espacio más votado entre expositores: Bacano By Marisa Gallo.
Segundo Premio al mejor proyecto + espacio más votado entre expositores: Bacano By Marisa Gallo.
Tercer premio al mejor proyecto: Ramos y Cobos by Estudio Carmen Longas.
Tercer premio al mejor proyecto: Ramos y Cobos by Estudio Carmen Longas.
Premio a la Mejor Integración de Arte en el Interiorismo, premio al mejor equipo de trabajo y mención de honor para las hermanas Carrillo.: Primary Love by Laura Carrillo.
Premio a la Mejor Integración de Arte en el Interiorismo, premio al mejor equipo de trabajo y mención de honor para las hermanas Carrillo.: Primary Love by Laura Carrillo.
Premio al Mejor Producto: Alfons y Damián - "Mesa Neo Hall" para Neolith
Premio al Mejor Producto: Alfons y Damián - "Mesa Neo Hall" para Neolith
Premio al Mejor Tratamiento de la Luz y el Color: Iremía Club - La Ebanistería by Welcome Design.
Premio al Mejor Tratamiento de la Luz y el Color: Iremía Club - La Ebanistería by Welcome Design.
Premio a la innovación tecnológica. Ascale by Simona Garufi
Premio a la innovación tecnológica. Ascale by Simona Garufi
Segundo premio a la innovación tecnológica by Soledad Ordoñez
Segundo premio a la innovación tecnológica by Soledad Ordoñez
Premio al Proyecto Más Ecológico y Sostenible: Dehesa by Landscapers.  Foto: Ana Mora
Premio al Proyecto Más Ecológico y Sostenible: Dehesa by Landscapers. Foto: Ana Mora
Segundo Premio al Proyecto más Ecológico y Sostenible, Puya by Alfonso Castellón
Segundo Premio al Proyecto más Ecológico y Sostenible, Puya by Alfonso Castellón
Decoluxe Marbella by Mercedes Arce
Decoluxe Marbella by Mercedes Arce
Uecko by Cristina Puerta
Uecko by Cristina Puerta
AALTO Exclusive Design Marbella
AALTO Exclusive Design Marbella
ESCENIUM
ESCENIUM
GM MODULAR, by Javi Escobar.
GM MODULAR, by Javi Escobar.
by Nothing interiorismo
by Nothing interiorismo
by Deseesedesign
by Deseesedesign
by Eva Jurado
by Eva Jurado
Cosentino by Pedro francisco
Cosentino by Pedro francisco
ADDICTIONS DESIGN by Puntofilipino
ADDICTIONS DESIGN by Puntofilipino
by Gabriel Bautista
by Gabriel Bautista
by LEdesign4u estudio
by LEdesign4u estudio

DESIGN HILLS DOLCE&GABBANA MARBELLA

La casa italiana de moda y la promotora marbellí  Sierra Blanca Estates anticiparon, durante un evento de presentación, las primeras imágenes digitales de su futuro proyecto residencial conjunto: Design Hills, así como nuevos detalles sobre cómo será la primera incursión de Dolce&Gabbana en el mercado del Real Estate europeo.

Detalle de uno de los múltiples espacios exteriores del proyecto. Render by The One Atelier
Detalle de uno de los múltiples espacios exteriores del proyecto. Render by The One Atelier

Dolce&Gabbana, y la promotora residencial de lujo española, Sierra Blanca Estates, han presentado los detalles más relevantes del que será el primer proyecto residencial de la prestigiosa firma de moda italiana en Europa: Design Hills Dolce&Gabbana Marbella. Una cuidada colección de residencias de lujo edificadas en un innovador complejo, dotado de amplios espacios orientados a la moda, el arte, el ocio y la gastronomía, situado en la exclusiva Milla de Oro de Marbella.

Diseñados al más puro estilo Dolce&Gabbana, cada uno de los edificios formará una gran escalinata frente al mar Mediterráneo, creando un ascenso sensorial lleno de arte, luz, artesanía y servicios exclusivos.

El primer proyecto residencial desarrollado por Dolce&Gabbana en Europa contará con un total de 92 apartamentos de gran formato, de arquitectura elegante y lineal, distribuidos en una parcela de casi 90.000m2 con una extensión longitudinal de 500 metros a lo largo de una colina con una elevación media de 40 metros sobre el nivel del mar. Un enclave único, donde el respeto a la topografía del terreno dotará al proyecto de una privilegiada vista panorámica de la costa mediterránea.

Design Hills Dolce&Gabbana Marbella dará vida a un complejo que contará con cinco edificios imponentes, puros y modernos, rodeados de exuberantes jardines y piscinas infinitas al aire libre. Todas las viviendas del proyecto tendrán una superficie de entre 280 y 900m2 con hasta cinco dormitorios y estarán completamente amuebladas con exclusivas creaciones de Dolce&Gabbana Casa.

El nuevo proyecto, desarrollado por Dolce&Gabbana y Sierra Blanca Estates, en colaboración con estudios de renombre internacional como Fresh Architectures (fachada), Storage Milano (interiores del proyecto) y The One Atelier, como estudio principal de diseño y coordinación.

Heidi Gubbins - Diseñadora de interiores

Conocida por su talento creativo, su amor por la naturaleza y su pasión por el diseño, Heidi Gubbins, interiorista afincada en Marbella, se sentó con nosotros para hablarnos de uno de sus últimos proyectos, Camojan Six, situado en la lujosa y exclusiva urbanización Sierra Blanca.

Heidi Gubbins
Heidi Gubbins

¿Qué le inspiró? Quería captar la esencia misma de esta hermosa atmósfera natural y reflejarla en el interior. Me tomé mi tiempo para seleccionar las piezas y los materiales que queríamos utilizar para cada espacio, empleando formas orgánicas, madera, cristal y piedra en diversos acabados.

Camojan Six Marbella
Camojan Six Marbella

¿Cómo se le ocurrió el diseño del salón? Al entrar en el salón, las vistas al mar son impresionantes.

Para mí era importante que nada resultara forzado y que la interacción de piezas, tonos y texturas no supusiera ningún esfuerzo y aportara calidez al interior sin restar protagonismo a la belleza natural del exterior. Elegimos la chimenea como punto central de la estancia y nos inspiramos en la cascada de Camojan, utilizando bloques de piedra maciza en bruto para contrastar con el suave revestimiento de madera de roble que recubre paredes y techos. Sobre los asientos redondos, colgamos grandes lámparas escultóricas que resaltan los techos de doble altura y piezas de arte.

Camojan Six Marbella
Camojan Six Marbella

¿Y el diseño del dormitorio principal? Quería que el dormitorio principal fuera discreto, pero lleno de pequeñas sorpresas que llamaran discretamente la atención.  Elegimos a mano piezas y objetos de decoración que se pueden encontrar en la habitación. El precioso techo abovedado realza la altura y la sensación de grandeza del espacio. Quería que tanto el techo como las paredes tuvieran una textura natural uniforme para crear una sensación de calidez.

Camojan Six Marbella
Camojan Six Marbella

¿Cómo fue el proceso de diseño del proyecto en su estudio? Como en todos los proyectos, mi equipo y yo pasamos mucho tiempo discutiendo el concepto y los detalles. Para nosotros era fundamental crear algo especial, diferente y auténtico. También colaboramos estrechamente con los arquitectos y paisajistas designados para que el diseño evocará una sensación natural y fluida tanto en el interior como en el exterior. 

Camojan Six Marbella
Camojan Six Marbella

"La elegancia se encuentra en la sencillez, la armonía se encuentra en el equilibrio y la dinámica se crea cuando los opuestos se atraen"

Heidi Gubbins
Heidi Gubbins

Desde la puesta en marcha de su estudio de interiorismo en Marbella, Heidi Gubbins se ha posicionado como una de las diseñadoras de interiores de referencia en el sector del lujo. Ya sea en el ámbito residencial, comercial o de la restauración, los trabajos de esta creativa se pueden encontrar en Reino Unido, Estados Unidos y España, en especial en la Costa del Sol.

Marbella Real, Local 20 Blvd Av. Príncipe Alfonso de Hohenlohe 29602,  Marbella

+34 673 63 81 35

www.heidigubbins.com - contact@heidigubbins.com

Ramón Esteve, arquitecto y diseñador

Entrevista by Lola Gómez

El arquitecto Ramón Esteve es conocido por desenvolverse en distintas escalas con la misma intensidad. Partiendo de una serie de constantes resuelve con creatividad proyectos arquitectónicos de gran envergadura y diseña muebles para firmas internacionales. Sin embargo, sus intereses abarcan muchos más ámbitos, desde la arquitectura residencial hasta el diseño de mobiliario. Desde su icónico estudio en el centro de Valencia, abarca proyectos en países como Estados Unidos, Dinamarca, México, Emiratos o Arabia Saudí. Aunque siempre que es posible, encuentra tiempo para escaparse a su celebrado Refugio en la Viña y disfrutar de su pasión por todas las expresiones del arte.

"La grandeza de la arquitectura consiste en enmarcar y poner en valor el entorno"

¿Cómo te empezó a atraer el mundo de la arquitectura y el diseño? Mi padre era topógrafo y, en los veranos, le ayudaba muchas veces a dibujar los planos. También estaba metido en el mundo de la construcción, así que de niño iba con él a las obras. De este modo, me familiaricé muy pronto con el dibujo técnico y los procesos constructivos. El mundo de la arquitectura, el interiorismo y el diseño lo fui descubriendo durante la carrera. 

Diseñado por Ramón Esteve para Vondom
Diseñado por Ramón Esteve para Vondom

Mientras cursabas tus estudios, te interesaste por otras disciplinas. ¿Cómo te influyeron? El paso por la universidad hizo que me apasionara por las artes plásticas. Estudié y devoré todo lo que tenía que ver con el arte, la arquitectura, la pintura, la escultura e incluso la música. Creo que es fundamental tener el máximo conocimiento de la historia del arte para poder hacer un planteamiento con fundamento en cualquier disciplina. Descubrir la interacción que hay entre todas las disciplinas es lo que ha fomentado como he desarrollado mi profesión. 

La Roca House Photo: Mariela Apollonio
La Roca House Photo: Mariela Apollonio

En 1991 fundaste Ramon Esteve Estudio. ¿Qué te motivó a trabajar por tu cuenta? Fue una trayectoria natural, empecé con un estudio pequeñito en un piso en el que vivía y trabajaba y así arrancaron los primeros trabajos. Entonces, para mí era más importante conseguir un trabajo en el cual pudiera expresarme, aunque fuera pequeño, que conseguir un trabajo grande en el que tuviera que hacer excesivas concesiones que hicieran que se perdiera la posibilidad de expresar las ideas que quería plasmar y con las que me gustaba experimentar.

Ramón Esteve - La Finca
Ramón Esteve - La Finca

Tras tres décadas de trayectoria, tu sello está presente en multitud de proyectos y obras muy reconocibles. ¿Pero existe un estilo “Ramon Esteve”? Realmente no hay un código o estilo repetible, aunque hay algunas piezas icónicas más visibles y que se identifican con mi trabajo. Intento que cada proyecto sea un nuevo reto creativo, que la ideología y bases conceptuales sean las mismas, pero que el resultado tenga que ver con todo lo que sucede alrededor de ese proyecto en particular: su contexto, el entorno cultural, la tecnología y las herramientas disponibles, para que cada propuesta tenga algo distinto.

 

Tu trabajo abarca la arquitectura, el interiorismo, el diseño de mobiliario y lámparas... ¿Con qué actividad te sientes más a gusto? El origen de todo es la arquitectura, pero la arquitectura con esa visión global, esa visión que hacer que llegues más allá, que llegues a pensar cómo va a vivir esa persona y cómo va a sentirse en un espacio diseñado por ti. Para lograrlo, todos los elementos que van a configurar esa escenografía, ese espacio, tienen que dialogar, estar regulados, dirigidos o elegidos bajo un mismo criterio. Eso es lo que me mueve y por esa razón me apasiona el diseño de los objetos.

Tu casa-estudio en el centro de Valencia y tu Refugio en la Viña, son buenos ejemplos de tu filosofía de trabajo y vital. Entonces... ¿prefieres el campo o la ciudad? La arquitectura nace de un contexto. En un entorno urbano e histórico, como sucede donde tengo el estudio, los condicionantes son los propios de ese marco. Lo que hago es analizar y responder a ese contexto con un estudio tipológico previo a la propuesta. Se estudian las dimensiones, proporciones y fenestración, incluso los balcones. El balcón de mi estudio se ha convertido en Valencia casi en un estereotipo. Al final, el contexto determina una solución. En el campo, lo que hago es analizar cómo me gustaría vivir ese contexto natural y utilizo la arquitectura para actuar sobre la percepción de un lugar. Esa es la grandeza de la arquitectura. El paisaje está ahí, pero yo lo enmarco a través de una caja, que apunta y hace una fotografía de ese paisaje. Genero el contexto desde el cual se percibe este paisaje de otra forma, siempre intentando ponerlo en valor. Estas diferencias explican mi forma de enfocar cada proyecto.

Entrevista by Lola Gómez

Pedro Peña, diseñador de interiores

Nacido en Andújar (Jaén), Pedro Peña se formó como pintor en Madrid y llegó a Marbella para unas vacaciones. Pero se enamoró de una ciudad en la que todo era posible y no dejó de volver para atender encargos de clientes de la zona. Al final, optó por trasladarse con su familia definitivamente y abrir un taller y una tienda en la que ofrece piezas únicas, en combinación con propuestas de diseño e interiorismo de inspiración mediterránea. Una fórmula que lo ha vuelto imprescindible en los mejores proyectos residenciales en Marbella.

“Marbella era la ciudad en la que se cumplían los sueños de todos y ahora busca la excelencia”

Cuéntanos cómo un joven que iba para pintor en Madrid acaba siendo uno de los diseñadores de interiores más reconocidos de Marbella... ¿Cómo fueron tus inicios? Primero llegué para unas vacaciones, pero me enamoré inmediatamente de esta ciudad y lo que fueron inicialmente unos días, se convirtió en un año. Desde entonces mi vinculación con Marbella ha sido total. Si bien pasé algún tiempo regresando a Madrid para finalizar mis estudios y estar cerca de los movimientos artísticos que se gestaban en la capital, nunca dejé de regresar a Marbella. Hasta que finalmente en el año 1969 comencé a recibir muchos encargos de cuadros y de diseño de clientes que residían en Marbella. Fui estrechando mis vínculos con la ciudad hasta que más tarde, decidí asentarme definitivamente aquí. 

Llegaste a Marbella en 1976, en pleno inicio de la transición, cuando todo parecía posible. ¿Qué queda de esa Marbella que conociste al inicio de tu carrera? La Marbella que me encontré era un hervidero en el que acudían personalidades de todo el mundo para disfrutar de un entorno inmejorable y en el que estaba todo por hacer. Cada día se levantaban nuevos hoteles y residenciales. Era una ciudad en la que se cumplían los sueños de todos. Fue un momento maravilloso. Ahora la ciudad se ha asentado y el crecimiento se ha serenado, pero vive una evolución hacia la excelencia del sello Marbella. Es un momento de maduración en general de la ciudad y de los proyectos que se llevan a cabo. La ciudad se ha posicionado firmemente en una identidad y es asombroso el nivel al que estamos llegando. 

 

 

Defines tu trabajo como "un estilo mediterráneo actual". ¿Cuáles son los principales rasgos que lo conforman? Cuando hablo del estilo mediterráneo actual, hablo del encuentro de las diferentes formas de vivir en un mismo hábitat, de la mezcla en armonía de la excelencia del diseño italiano con la refinada elegancia de la costa francesa y de la fuerte personalidad del mobiliario y el color español; a todos estos rasgos, hay que sumarle la excitación de los sentidos del estilo islámico. El resultado de toda esta fusión son unas fórmulas que se centran en aprovechar la luz mediterránea y el color para generar unas arquitecturas e interiores que están basados en la belleza abierta al entorno, la proporción de todas las partes y la serenidad del conjunto. 

 

Trabajas tanto en espacios residenciales como públicos. ¿Qué tipo de proyectos te resultan más motivadores?  Me encuentro igual de cómodo en todos los ambientes, aunque requieren enfoques distintos. Los trabajos de carácter residencial, que actualmente son la mayoría, son encargos que tienen que satisfacer una manera de habitar de un cliente o familia, y debo adaptar mis sugerencias a las particularidades de su forma de vida. Son espacios más íntimos que me obligan a trabajar mucho el concepto de habitar, procurando que se refleje la personalidad del cliente. En cambio, en los proyectos públicos expongo mi diseño a múltiples miradas y formas de vivirlos. Son proyectos que por lo general demandan más espectacularidad y requieren de elementos de tránsito que sean muy visuales. Suelen ser proyectos más divertidos en su realización, pero quizás menos profundos en cuanto a la relación entre el cliente y yo. 

Entrevista by Lola Gómez

Salvador Moreno Peralta / Arquitecto

Salvador Moreno (Málaga, 1947) llegó a la arquitectura por casualidad, pues también le atraían el dibujo, la filosofía y la música. Coincidió en la Escuela de Arquitectura de Madrid con una generación única de profesores (Fullaondo, Moneo...) y recién licenciado afrontó su primer gran proyecto: el premiado PGOU de Málaga de 1983. Desde esta ciudad ha desarrollado una carrera repleta de retos, desde rehabilitar edificios históricos a diseñar un pabellón de la Expo 2008. Siempre con la convicción de que la función de la arquitectura y el urbanismo debe ser poner en valor los espacios públicos.

“Hay que saber mucho para ser arquitecto, pero mucho más para enseñar arquitectura”

Hijo de marino, militante antifranquista, madridista incondicional, amante de la música y la filosofía... Podrías haberte dedicado a muchas cosas. ¿Cómo llegaste a la arquitectura? Mi padre era de una estirpe de marinos de guerra, con una enorme cultura. A él le debo la afición a la música y mi tendencia a hacer lo correcto. A mi madre le debo el sentimiento de no saber actuar sin esperar nada a cambio. A Di Stéfano le debo el madridismo. Y al Colegio del Pilar de Madrid la afición a la lectura. La habilidad por el dibujo quizás fuera innata, pero estuvo acrecentada por mis visitas semanales al Museo del Prado a los quince años. Yo podía haber estudiado Bellas Artes o Filosofía, pero, aunque ahora parezca extraño, en los primeros años sesenta una carrera de Ciencias se consideraba algo más recio, más serio y con más porvenir que una de Humanidades. La carrera de Arquitectura era la que más participaba de ambas características y por ahí tiré, sin tener la más remota idea de lo que se trataba.

Aunque te formaste en Madrid, decidiste instalarte en Málaga para desarrollar tu profesión como arquitecto. ¿Crees que habrías tenido otras oportunidades ejerciendo en Madrid? Siempre me sentí madrileño, pero del Madrid maravilloso de los sesenta, que era una ciudad acogedora, abierta, cosmopolita y, al mismo tiempo, muy ligada a lo local por la enorme personalidad de sus barrios. El mío era el fabuloso barrio de Argüelles. Para mí siempre ha sido la quintaesencia de lo urbano. Con el paso de los años, Madrid ha dejado de ser una ciudad para convertirse en un altavoz  mediático, frente al silencio de las provincias, profesionalmente castrador.  En todo caso, a Málaga le debo haber sido, en muchos momentos, feliz. Y eso, ni Madrid ni ninguna ciudad te lo garantizan. 

Estudiaste arquitectura con profesores de la talla de Juan Daniel Fullaondo o Rafael Moneo. ¿Cuál ha sido tu principal mentor o referente profesional? Estos profesores eran arquitectos extraordinariamente modernos que, aparte de su enorme solidez técnica, se habían formado por su cuenta, con lecturas y viajes. El primero que nos descubrió la arquitectura como una epifanía fue Antonio Fernández Alba; luego Javier Carvajal, Rafael Moneo, Francisco Sáenz de Oiza, Julio Cano Lasso y, sobre todo, Juan Daniel Fullaondo, en cuyo estudio terminé mi carrera junto a mi amigo Juan Luis Candela. Aquello no eran solo clases de arquitectura: eran lecciones magistrales de arte, historiografía, composición…y yo te diría que de la vida misma. Desde entonces siempre que he abordado un proyecto he intentado conjurar la pasión de aquellos momentos. Hay que saber mucho para ser arquitecto, pero mucho más para ser profesor de arquitectura, como es el caso de mi amigo el arquitecto Javier Boned,  porque aparte de transmitir conocimientos hay que inculcar pasión, como él lo hace en la Escuela de Málaga. La pasión es lo que te lleva a investigar, a innovar y a darle un sentido profundamente vital al trabajo. Lo contrario es la burocracia.

Peatonalización de la Plaza Costa del Sol / Torremolinos   Foto: Nacho Villa
Peatonalización de la Plaza Costa del Sol / Torremolinos Foto: Nacho Villa

Con solo 25 años fundaste SMP Arquitectos. ¿Ya tenías claro que querías tu propio estudio?

Fue una casualidad. En Málaga había entonces un “boom” constructivo un poco antes de la crisis del 75 y surgió la posibilidad de diseñar un edificio en el que participaba mi familia. Y así hice nuestro primer trabajo en Málaga, con mi inolvidable amigo el arquitecto Paco Peñalosa. Terminé la carrera ya “ejerciéndola” y mis primeros edificios fueron mis “másters”. Entonces conocí a una fascinante mujer francesa, me enamoré, me casé, y me quedé viviendo en Málaga.

Málaga y su entorno bullen de proyectos residenciales, edificios singulares, remodelaciones urbanísticas... ¿Hacia dónde crees que se encamina esta ciudad y su conurbación? Estábamos haciendo las cosas bien, con el descubrimiento de la enorme calidad oculta de nuestros espacios públicos: el muelle del Palmeral en el puerto, la calle Alcazabilla, la calle Larios y sus entornos, la valoración cultural del Centro, la magnífica política de Museos…

No obstante, parece que hemos perdido el norte, algunos han decidido que Málaga no será nunca una gran ciudad si no tiene rascacielos. Y esto es una lástima, porque la grandeza de Málaga, lo que verdaderamente la puede convertir en un modelo a imitar por otras ciudades medias, está en la belleza serena de sus paseos, sus calles, sus muelles y unos edificios históricos que estaban infravalorados… Todo esto en una ciudad sin la histeria de las metrópolis y con la enorme riqueza de la diversidad de su conurbación costera. La gente viene a Málaga por que aquí se puede vivir y trabajar bien, conectados con todo el mundo, enfocados a las nuevas tecnologías e industrias del conocimiento, sin tener por ello que parecernos a un emirato de provincias, a un Dubái de medio pelo.

Has construido desde facultades universitarias a centros comerciales, rehabilitación de edificios históricos, un pabellón de la Expo 2008... ¿Qué trabajo es más gratificante? De todo lo realizado guardo un especial cariño a los veinte años que estuve poniendo en pie los recintos fortificados de Melilla. Se trató de un trabajo titánico, merecedor del premio Europa Nostra, en una ciudad española de la que nadie se acuerda. Fue lo más gratificante de mi carrera, junto con los momentos pasados con los compañeros y trabajadores de allí. Del otro lado, lo más triste ha sido ver cómo la falta de miras política y burocrática ha llegado a destrozar proyectos auspiciados por la propia administración… A veces no saben ni lo que te encargan construir: el objetivo es la cinta, la tijera y la foto de la inauguración. 

En tu entorno te definen como "incansable", de modo que es inevitable preguntarte: ¿En qué estás trabajando ahora? Tengo menos trabajo de lo que la gente piensa pero el que tengo es apasionante, comprometido y difícil. En lo que me queda de vida profesional solo me interesa, por este orden, organizarme para disfrutar de mi familia, ayudar a formar a una generación de jóvenes que sigan con nuestro estudio (que dirige Fernando Ramírez, mi socio desde hace treinta años) y sacar tiempo para escribir lo que han sido estos cincuenta años. Tal vez con la obligación de este ejercicio pueda uno llegar a  entender algo de los secretos de esta profesión.